¿Cuándo necesito tomar melatonina?
Con el avance de la edad la producción de esta hormona va disminuyendo por lo que los patrones de sueño se modifican.
A diario nuestro cuerpo produce melatonina en mayor o menor cantidad según nuestros hábitos de sueño.
Esta hormona juega un papel fundamental en el cerebro en conjunto con todos los procesos químicos y biológicos que nos permiten dormir diferenciando el día de la noche.
La producción y liberación de melatonina aumenta cuando está oscuro y disminuye cuando hay luz, por ello, una de las principales recomendaciones en la higiene del sueño es que no haya entradas de luz en la habitación donde dormimos.
No obstante, pese a que se cumpla esta indicación la producción de melatonina disminuye con el paso de los años y en algún momento los especialistas consideran pertinente que la hormona sea consumida en forma de fármaco.
Actualmente está disponible como suplemento que se puede tomar de forma oral bajo los protocolos de los laboratorios fabricantes.
La melatonina farmacológica es distinta a los medicamentos somníferos, por lo que no suele crear dependencia y es indicada a pacientes de cualquier edad con necesidades muy específicas:
- Aplica para tratar trastornos del sueño como el insomnio y el jet lag.
- Trastornos del sueño que afectan el ritmo circadiano en personas ciegas.
- Personas que sufren de trastorno de Fase retrasada del sueño.
- Trastorno del trabajo por turnos.
- Alteraciones del ciclo sueño-vigilia.
Las investigaciones señalan que la melatonina ayuda a regular las alteraciones en los horarios de sueño, el insomnio en cualquiera de sus clasificaciones, mejora la cantidad y calidad del sueño del paciente.
De hecho, están en estudio los posibles beneficios que puede aportar esta hormona en favor de mejorar el deterioro cognitivo en personas con enfermedad de Alzheimer, así como para prevenir el daño celular asociado con la esclerosis lateral amiotrófica.
Como todos los medicamentos, la melatonina vía oral debe ser suministrada bajo supervisión médica, especialmente si el paciente es un infante, para evitar riesgos respecto a las cantidades y tiempo de consumo.
Pese a que es un fármaco inofensivo, no se recomienda su uso en pacientes con enfermedades autoinmunes. Además se advierte que puede provocar estos efectos secundarios en algunas personas:
- Somnolencia diurna
- Dolor de cabeza
- Cambios de humor
- Breves episodios depresivos
- Mareos
- Temblores leves
- Ansiedad
- Náuseas y cólicos
- Disminución del estado de alerta
- Confusión y desorientación
- Tensión arterial baja
Antes de comenzar a tomar melatonina es importante informar a tu médico de confianza si estás en tratamiento con anticoagulantes, fármacos antiagregantes plaquetarios, para controlar la presión arterial o la diabetes, hierbas, anticonvulsivos, medicamentos depresores del sistema nervioso central, anticonceptivos y otros suplementos.
Incorporar este suplemento a nuestras vidas no es una decisión que se tome a la ligera. Lo más saludable es cuidar la higiene del sueño, respetar nuestros hábitos a la hora de dormir para procurar ganar el descanso necesario que nos permite mantenernos íntegramente sanos.
Pero si observas que tus problemas de sueño están afectando tu bienestar, consulta a un especialista para validar si la melatonina es la solución que necesitas.