OMS advierte que los trabajos de horario nocturno ponen en riesgo la salud
La Organización Mundial de la Salud advirtió que los turnos de trabajo nocturnos pueden influir en la aparición de cáncer debido a que se interrumpen los ritmos circadianos.
Cuando no dormimos adecuadamente en las noches disminuye drásticamente la producción de melatonina, una hormona con propiedades anticancerígenas que sólo se libera en la oscuridad.
Pero el trasnocho además es el responsable de otras afecciones de salud tanto físicas como psicológicas, que van desde ser más vulnerables a tener una gripe o resfriado, hasta caer en estados de depresión, trastornos metabólicos y fallas en el sistema inmunológico.
Es durante la noche cuando el organismo hace toda la labor de renovación, reposición y restauración necesaria para que todas nuestras funciones estén a punto. Pero pasar entre 8 y 10 horas en desvelo, rompe este equilibrio biológico.
No dormir enferma
Este patrón sostenido en el tiempo afecta la salud de manera importante. Esto explica que en la noche disminuya las aptitudes físicas y mentales, así que los trabajadores nocturnos deben ponerle un esfuerzo extra para vencer sus propias necesidades naturales de descanso.
Algunas de las afecciones que desarrollan como consecuencia de estos acumulados trasnochos son alteraciones del ritmo circadiano, hipertensión, hipercolesterolemia, riesgo de cardiopatías, envejecimiento prematuro, fatiga crónica, ansiedad, alteraciones metabólicas, cambios en los hábitos alimenticios, menos absorción de nutrientes, gastritis y otras dolencias estomacales, cambios de carácter o humor, nerviosismo, depresión, actividad sexual insatisfactoria, reduce la respuesta inmunológica, entre otros.
Además su vida social y en pareja se ve limitada porque suelen dormir durante el día, entorpeciendo sus relaciones interpersonales, la realización de actividad física y otras interacciones importantes.
Si trasnochas, mejora tus hábitos
Cambiar de horario laboral podría ser la solución más fácil, pero ¿qué pasa si no tienes opción o simplemente eres de las personas acostumbradas a trasnochar?.
En estos casos lo más recomendable es aplicar algunos ajustes que le ayuden a dormir mejor al terminar.
La primera acción es separar el espacio laboral del dormitorio. Esta recomendación es pertinente especialmente para personas que trabajan desde casa.
Al momento de ir a la cama es importante mantener la habitación oscura sin interrupciones de luz de ningún tipo, con una temperatura agradable, libre de ruido.
De esta manera el cerebro no recibirá estímulos para poder conciliar el sueño profundo. La dieta diaria es clave cuando se trabaja de noche y se duerme de día, porque existe una tendencia a comer alimentos hipercalóricos, tomar demasiado café o té y desarrollar trastornos alimenticios u obesidad.
La vitamina B es una de las principales fuentes de energía del organismo por lo que está bien incorporar en la nutrición diaria, ginseng o jengibre para regular el cortisol, usar aceite de coco o de oliva, alimentos bajos en grasa, azúcar y carbohidratos. Es mejor incorporar cereales, frutos secos, frutas, verduras y vegetales.
Para todos los seres humanos es vital que el cuerpo tenga las horas y calidad de sueño necesarios para mantener en orden todas sus funciones, por eso si la única opción es trabajar de noche, tratemos de procurar los más saludables hábitos de vida para no enfermar.
El desvelo enferma
Este patrón sostenido en el tiempo afecta la salud de manera importante. Esto explica que en la noche disminuya las aptitudes físicas y mentales, así que los trabajadores nocturnos deben ponerle un esfuerzo extra para vencer sus propias necesidades naturales de descanso.
Algunas de las afecciones que desarrollan como consecuencia de estos acumulados trasnochos son alteraciones del ritmo circadiano, hipertensión, hipercolesterolemia, riesgo de cardiopatías, envejecimiento prematuro, fatiga crónica, ansiedad, alteraciones metabólicas, cambios en los hábitos alimenticios, menos absorción de nutrientes, gastritis y otras dolencias estomacales, cambios de carácter o humor, nerviosismo, depresión, actividad sexual insatisfactoria, reduce la respuesta inmunológica, entre otros.
Además su vida social y en pareja se ve limitada porque suelen dormir durante el día, entorpeciendo sus relaciones interpersonales, la realización de actividad física y otras interacciones importantes.
Duerme mejor a pesar del trasnocho
Cambiar de horario laboral podría ser la solución más rápida, pero no todos la eligen.
Muchas personas pueden ocuparse en las noches aplicando algunos ajustes que le ayuden a dormir mejor al terminar.
La primera acción es separar el espacio laboral del dormitorio. Esta recomendación es pertinente especialmente para personas que trabajan desde casa.
Al momento de ir a la cama es importante mantener la habitación oscura sin interrupciones de luz de ningún tipo, con una temperatura agradable, libre de ruido.
De esta manera el cerebro no recibirá estímulos para poder conciliar el sueño profundo. Si aún así la persona presenta problemas para dormir es necesario visitar a un especialista para que indique qué hacer, pues al no dormir disminuye drásticamente la producción de melatonina.
La dieta diaria es clave cuando se trabaja de noche y se duerme de día, porque existe una tendencia a comer alimentos hipercalóricos, tomar demasiado café o té y desarrollar trastornos alimenticios u obesidad.
La vitamina B es una de las principales fuentes de energía del organismo por lo que está bien incorporar en la nutrición diaria, ginseng o jengibre para regular el cortisol, usar aceite de coco o de oliva, alimentos bajos en grasa, azúcar y carbohidratos. Es mejor incorporar cereales, frutos secos, frutas, verduras y vegetales.
Si no dormimos saludablemente en la noche ese sueño no se recupera por lo que el trasnocho a la larga deriva en problemas tanto físicos como psicológicos que debemos abordar a tiempo con ayuda profesional y mejores hábitos en el estilo de vida.
Pingback: salud ocupacional - PULSO SALUD