El alcohol es uno de los principales enemigos del sueño REM
Las personas que ingieren bebidas alcohólicas con demasiada frecuencia antes de ir a dormir difícilmente logran tener un descanso reparador
¿Eres de los que acostumbra a tomar algunas copas antes de ir a la cama para dormir mejor? Nada más alejado de la verdad.
Puede que tengas la sensación de que duermes profundamente pero los estudios científicos demuestran que el alcohol altera las fases del sueño.
El consumo de alcohol muy seguido por las noches puede causar insomnio en las personas. Los ciclos normales del sueño se ven interrumpidos, si bien nos quedamos dormimos en menos tiempo, las bebidas alcohólicas restan la posibilidad de alcanzar el descanso más satisfactorio, en donde ocurren los sueños.
Las investigaciones apuntan a que el alcohol interfiere en la actividad química cerebral, tan necesaria para la higiene a la hora de dormir.
¿Cuántas veces vas al baño?
Aunque no todos los licores tienen el mismo efecto, en general la excesiva ingesta de ellos obliga a que acudamos al baño con mayor frecuencia de lo normal. Por eso las bebidas alcohólicas producen deshidratación, lo cual afecta las funciones corporales, entre ellas la forma adecuada de dormir.
El alcohol inhibe la liberación de la hormona antidiurética llamada vasopresina, el químico responsable de avisar a los riñones que reabsorban agua que, de otra manera seguiría hacia la vejiga. El bebedor no recibe esta señal así que necesita ir más veces al baño.
El resultado de esta continua pérdida de agua es un molesto dolor de cabeza que inicia en el centro del cráneo.
Sueño nada reparador
Pese a lo que los bebedores creen, realmente nunca alcanzan el sueño profundo y reparador que necesitan para recuperarse de una noche de copas.
Se dice que el alcohol es un supresor de la fase REM, así que cuanto más bebemos, menos profundo será el sueño. El sueño REM es el que se produce aproximadamente una hora y media después de dormirse y nos permite despertar de forma óptima, mantenernos alerta y tener buena capacidad de aprendizaje.
La fase previa a este sueño profundo es la del Movimiento Ocular Rápido (MOR), la cual se ve interrumpida por el alcohol en el organismo.
Esto quiere decir que a pesar de que la persona sienta que luego de tomar cae en un sueño profundo, en realidad sólo entra en la fase MOR después que el cuerpo sintetizó lo consumido.
De esta manera la persona suele despertar más temprano de lo previsto y con la sensación de no haber dormido adecuadamente.
El alcohol y el insomnio en cualquiera de sus formas representan una amenaza para la salud en general, disminuye la capacidad de respuesta para las tareas del día a día e impide que el cuerpo renueve las energías necesarias.