Bajar los niveles de estrés te ayudarán a relajarte y a conciliar el sueño
El sueño y el estrés siempre van de la mano. Una mente estresada puede mantenerte despierto hasta la madrugada y la falta de sueño puede provocar un aumento significativo en los niveles de ansiedad. Debemos pues asegurarnos de balancear nuestras rutinas de descanso para reducir los niveles de estrés y cuidar nuestra salud.
El estrés puede ser cosa seria, pero hay varias maneras de actualizar los patrones de sueño y reducir el estrés.
Si bien nos es posible desacelerar nuestro ritmo de vida, las alteraciones en nuestra rutina y horarios puede repercutir en mayor o menor medida en la cantidad y la calidad de nuestro sueño diario.
En ocasiones, creamos hábitos sin saber y estos pueden ser los que nos impiden conciliar el sueño, generando cansancio y estrés acumulativo. Sin embargo, muchas actividades pueden ayudar al cuerpo y la mente a relajarse antes de dormir.
Existen tés e infusiones que ayudan a conciliar el sueño gracias a sus componentes naturales. Hay que dejar a un lado el café y sustituirlo por alguno de estos tés que además de relajarnos, nos ayuden a reducir la ansiedad y a conciliar el sueño. Entre los más recomendables son: manzanilla, valeriana, jazmín, pasiflora, té de tila y azahar los cuales podemos encontrar de manera fácil.
Por otro lado, meditar es uno de los mejores consejos de cosas que podemos hacer antes de acostarnos, Ya guiada, respiración profunda o simplemente agradeciendo lo bueno de nuestro día, ayuda a relajar y despejar la mente para dormir.
Lamentablemente un hábito común antes de dormir es ver la televisión, la computadora o el teléfono, esto resulta contraproducente para conciliar el sueño. La luz azul emitida por nuestros dispositivos digitales altera nuestra mente, así que es mejor evitarla antes de acostarse. Lo más recomendable, es dejar los aparatos electrónicos al menos media hora antes de dormir para relajarnos.
Se recomienda tomar un baño con agua caliente o tibia, ya que pasar del baño a una habitación con temperatura fresca, produce una disminución de la temperatura corporal, generando un efecto de relajación y sueño. Si podemos tomar un baño antes de acostarnos estaremos dándole una de las acciones más relajantes a nuestro cuerpo.
Leer puede ayudar a reducir el estrés, mejorar la concentración y limpiar nuestra mente de las imágenes e información que vimos durante el día. La lectura es una de las mejores actividades para dormir bien, ya que pone la conciencia en otro nivel y estimula el sueño.
Por último se ha comprobado que cuando nuestra mente está acelerada por las pendientes o actividades del día siguiente, es difícil conciliar el sueño. Por ello, una solución es escribir una lista de tareas, si es posible con horarios, para organizar nuestro día. De esta manera ayudarás a despejar tu mente y dormir mejor.