Apnea del Sueño aumenta el riesgo de complicaciones en pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
Los trastornos del sueño son recurrentes en pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) al punto de considerarse un factor que agrava la condición y posibilidades de sobrevida.
La enfermedad pulmonar provoca tos, disnea, producción de moco y desaturación de oxígeno, opresión en el pecho; síntomas que sin duda le impiden al paciente dormir de forma saludable.
El asma o la EPOC provocan despertares nocturnos así como dificultades para mantener el sueño por lo que es normal que sientan somnolencia durante el día.
El insomnio y la apnea obstructiva del sueño figuran entre los dos trastornos de mayor significación en estos casos.
Estudios han demostrado que los trastornos del sueño aumentan significativamente el riesgo de exacerbaciones y emergencias respiratorias por EPOC al tiempo que la enfermedad afecta causando mayor somnolencia diurna, disminución del tiempo total y eficiencia del sueño.
Por ello, además de la terapia de complementación de oxígeno para tratar los problemas respiratorios es necesario asistir a tratamientos que mejoren la higiene del sueño.
Mecánica pulmonar bajo EPOC
La respiración de una persona sana mientras duerme funciona de la siguiente manera: la mecánica respiratoria se altera y la ventilación alveolar puede disminuir alrededor de un 20%.
Durante el sueño sin movimientos oculares rápidos (NMOR), la disminución de la ventilación minuto hace que disminuya la presión parcial de oxígeno en la sangre arterial (PaO2) y aumente la de dióxido de carbono (PaCO2).
Cuando se trata de pacientes con EPOC, los músculos accesorios de la respiración son menos eficientes durante el sueño, empeorando así la hipoventilación.
En el sueño de movimiento ocular rápido (MOR), la actividad del músculo esquelético, incluida la actividad de los músculos accesorios de la respiración, se vuelve atónica.
Con esta patología respiratoria toda la mecánica pulmonar se ve alterada dando paso a complicaciones como la hipoxia y la hipercapnia, que es el aumento anómalo del dióxido de carbono.
Un bajo porcentaje de pacientes con EPOC que no experimenta hipoxia diurna la sufre en las noches actuando de forma crónica. Ésta activa el sistema simpático que, por consiguiente, puede agravar el insomnio.
Trastornos del sueño agravan el EPOC
Los trastornos del sueño representan un factor de riesgo independiente para exacerbaciones y mortalidad en la EPOC.
Al menos 65% de personas que padecen Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica en niveles de moderada a grave sufren de Apnea Obstructiva del Sueño (AOS). Ambas patologías coexisten bajo el Síndrome de Superposición EPOC-AOS.
Las consecuencias de esta peligrosa suma son mayor desaturación de oxígeno nocturna e hipertensión pulmonar, lo que hace que los pacientes con síndrome de superposición corren mayor riesgo de:
- Tener más dificultades para regresar al nivel de oxigenación basal normal después de un evento respiratorio obstructivo.
- Mayor incidencia de hipercapnia diurna.
- Más somnolencia durante el día y menor eficiencia de sueño.
- Si no son tratados oportunamente tienen más posibilidades de complicarse, hospitalizaciones y hasta la muerte.
Por otro lado, los índices de insomnio son significativos en pacientes con EPOC grave debido a que sufren mayor somnolencia diurna y peor calidad de vida en general.