Aunque es considerada una parasomnia poco frecuente el Trastorno de Conducta del Sueño REM (TCSR) hoy en día se ha incorporado a la lista de posibles causas de enfermedades degenerativas como el Parkinson, la demencia y con cuerpos de Lewy.

Esta alteración se produce en la fase 5 de los ciclos del sueño, que es conocida como REM (Rapid Eye Movements) pues en su duración hay altos picos de actividad cerebral y hay un movimiento ocular rápido e inconsciente con los párpados cerrados.

En esta etapa del sueño se pierde la tonicidad de los músculos, sin embargo, esto no sucede en quienes padecen del TCSR.

Ciclos del sueño

Mientras dormimos el cerebro pasa por ciclos que se repiten durante la noche y suceden en cinco fases distintivas:

*Fase 1: también llamada etapa de adormecimiento, es donde se produce la transición del estado de vigilia al sueño. En esta etapa el sueño es ligero y corto. Comprende unos 10 minutos del ciclo del sueño, por lo que si la persona se despierta en este lapso ni siquiera recordará que estaba dormida.

*Fase 2: denominada sueño ligero, ocupa aproximadamente el 50% de nuestros ciclos de sueño. En este momento el cuerpo se va desconectando lentamente de su entorno, la respiración y el ritmo cardíaco se van ralentizando; al tiempo que comienzan a producirse etapas de gran actividad cerebral con otras de menor intensidad. Resulta difícil despertar en esta fase.

*Fase 3: es una etapa corta de apenas 2 o 3 minutos del sueño en la que apenas nos acercamos al anhelado sueño profundo, por lo que es muy difícil que una persona se despierte. En esta etapa suelen aparecer los terrores nocturnos y el sonambulismo.

*Fase 4: seguida de la fase 3 se llega al estado de sueño profundo por que se conoce como sueño Delta. Se logra una relajación profunda del cuerpo, también  se dan los picos de segregación de hormona del crecimiento. Esta etapa ocupa aproximadamente 20% del total del ciclo del sueño, es la etapa más importante de todos pues en ella se alcanza el descanso.

*Fase 5: sueño REM conocida igualmente como etapa de sueño paradójico, ocupa un 25% de nuestro ciclo del sueño, entre 15 y 30 minutos. Se caracteriza por tener una alta actividad cerebral, muy similar a la que tenemos mientras estamos despiertos, pero nuestros músculos se encuentran bloqueados. En esta etapa soñamos, tenemos pesadillas y captamos información del exterior.

Alteración del sueño REM

Esta última se produce entre tres y cuatro veces durante el período de sueño. En este período se consolida la memoria, logramos retener u olvidar información.

Además del parpadeo inconsciente, se produce gran densidad de ensueños y pesadillas. Cuando se registra persistencia intermitente del tono muscular durante el sueño REM, se encienden las alertas respecto a la aparición del Trastorno de Conducta del Sueño en fase REM (TCSR).

Este padecimiento se caracteriza clínicamente por la presencia de sueños anormales y violentos en los que el paciente se siente amenazado o atacado por personas o animales.

En consecuencia da vida a esos sueños con movimientos físicos vigorosos y agresivos como gritos, patadas, golpes entre otros que pueden concluir en lesiones físicas auto inflingidas o a otras personas.

Muchos al despertar retornan rápidamente a la situación de vigilia plena, siendo capaces de comentar que tuvieron un sueño vívido que coincide con la conducta violenta desarrollada.

A través de un polisomnograma realizado en un centro de salud especializado en trastornos del sueño, es posible diagnosticar este trastorno ya que la prueba logra demostrar la existencia de tono muscular durante la fase del sueño REM, siendo esta la razón por la que el paciente puede ejecutar actos motores.

Aun sin que haya todavía una cura definitiva, los especialistas pueden indicar medicamentos que ayudan a mejorar la higiene del sueño de los pacientes acompañado de la adopción de un estilo de vida saludable.

Las estadísticas que manejan los especialistas coinciden en que la mayoría de los pacientes con trastorno de conducta en sueño REM desarrollarán con el tiempo alguna enfermedad neurodegenerativa, por lo cual se trabaja por evaluar la acción de fármacos neuroprotectores para detener esta parasomnia.