Trastornos del ritmo Sueño-Vigilia

SUEÑO-VIGILIA

Ciertas importantes funciones de nuestro organismo como son los ciclos de sueño, los ciclos hormonales o los ciclos metabólicos, son regulados por nuestro “reloj biológico”.

Se trata de un centro neuronal de nuestro cerebro, ubicado en el hipotálamo, cuya función en el sueño es ordenar al resto de componentes del cerebro para la preparación del sueño, iniciar, mantener, y finalizar el sueño. Es este centro neural o reloj biológico quien va a determinar los momentos del día en los que hay más probabilidad de quedarnos dormidos.

Al activarse, el reloj biológico envía la orden a la glándula pineal (glándula ubicada en el cerebro) de segregar melatonina. La melatonina es una hormona que forma parte del sistema regulador del ciclo vigilia-sueño, adapta las funciones del organismo para dar comienzo al sueño.

Pida su cita médica online.
Cita Médica orientativa, sin validez hasta confirmación por parte del centro.

Cargando ...
Se trata de un centro neuronal de nuestro cerebro, ubicado en el hipotálamo, cuya función en el sueño es ordenar al resto de componentes del cerebro para la preparación del sueño, iniciar, mantener, y finalizar el sueño. Es este centro neural o reloj biológico quien va a determinar los momentos del día en los que hay más probabilidad de quedarnos dormidos.

Nuestro reloj biológico se activa en función de la información lumínica que capta a través de la retina del ojo. Se va activando con la disminución de luz solar, produciendo un aumento progresivo de la somnolencia a últimas horas de la tarde. Con la llegada de la luz artificial y las nuevas tecnologías, se ha aumentado la franja horaria de exposición lumínica, produciendo un retraso en la activación del reloj biológico.

En conclusión: En condiciones naturales, el reloj biológico actúa como cronómetro interno, regula el sueño, activándose con el atardecer aumentando la somnolencia con su activación, y desactivándose progresivamente con el amanecer. Las nuevas tecnologías y la luz artificial alteran el ritmo natural de nuestro reloj biológico.

Existen otros factores que alteran el ritmo de nuestro reloj biológico:

  • FACTORES HORMONALES: Los cambios hormonales que se producen en la menopausia, embarazo y las menstruaciones, pueden alterar el funcionamiento del reloj biológico, y también trastornos endocrinos como hipotiroidismo pueden producir cambios en él.
  • FACTORES GENÉTICOS: Al existir un conjunto de genes (llamado “clock genes”) que desempeñan un papel fundamental en el funcionamiento del reloj biológico, cualquier alteración genética puede afectar a su funcionamiento normal.
  • FÁRMACOS: El efecto de ciertos fármacos que actúan sobre el sistema nervioso central alteran el ritmo vigilia-sueño. (Antidepresivos, antihistamínicos, etc.)
  • ALTERACIONES OFTALMOLÓGICAS: Como alteraciones en la retina o nervio óptico, cuya información tiene un papel fundamental en el funcionamiento normal del reloj biológico, y también producen alteraciones en éste.
  • ALTERACIONES NEUROLÓGICAS
  • EDAD
  • HÁBITOS Y MEDIDAS HIGIÉNICAS: El ejercicio y el consumo de ciertos alimentos (cafeína, pomelo, teína, etc.)

Todos estos factores pueden alterar nuestra capacidad para conciliar el sueño o mantenerlo a lo largo de la noche, debido a su efecto sobre el correcto funcionamiento del reloj biológico.

¿CÓMO DESCARTAR SI NUESTRO INSOMNIO SE DEBE AL MAL FUNCIONAMIENTO DEL RELOJ BIOLÓGICO?

En ocasiones el insomnio es debido a una alteración en el funcionamiento normal del reloj biológico, más que a otros factores psicofisiológicos (estrés, ansiedad, depresión, etc.)

Para conocer si los ritmos circadianos son los culpables de nuestro insomnio, hay que reconocer si existe una clara dificultar para conciliar el sueño y mantenerlo, o si el problema es que no conseguimos dormir a la hora que deberíamos o quisiéramos hacerlo. En este segundo caso probablemente estaríamos ante un trastorno del ritmo de sueño.

Pongamos un ejemplo: Hay personas que no presentan ninguna dificultad en dormir desde las seis de la mañana hasta las dos de la tarde, o desde las ocho de la tarde hasta las dos de la mañana, pero les es imposible conciliarlo de once de la noche a siete de la mañana como necesitaría por su horario de trabajo.

En otros casos, menos frecuentes, el paciente presenta insomnio de manera cíclica, es decir de cada periodo de cinco semanas, padecen insomnio solo dos de estas.

Hay una serie de indicadores de disfunción del ritmo vigilia sueño:

  • Dificultad para iniciar o mantener el sueño al comienzo de la noche, sin presentar esa dificultad al intentar dormir en otras franjas horarias.
  • El problema de insomnio tiene origen en la infancia o adolescencia.
  • Esta dificultad es independiente a factores psicosociales como el estrés o entorno en el que dormimos.
  • Existe un agravamiento del problema al cruzar varias zonas horarias.
  • La administración de melatonina produce una mejoría.
  • Existe somnolencia diurna asociada al insomnio, es decir por el día en otras franjas horarias no habría problema para conciliar el sueño.
  • Hay algún familiar con un insomnio parecido al nuestro.

Algunos tipos de insomnio causados por la alteración del ritmo vigilia-sueño:

Algunos tipos de insomnio causados por alteración del ritmo sueño-vigilia:

Hay personas que al inicio de la noche (22-24h de la noche) continúan excesivamente activados, presentando mucha dificultad para conciliar el sueño a pesar de saber que madrugarán al día siguiente. Y una vez entrada la madrugada, comienzan a sentir somnolencia, consiguen conciliar el sueño y una vez que se duermen, lo hacen profundamente, sin excesivos despertares más allá de lo considerado normal.

Cuando suena la alarma temprano, les cuesta mucho trabajo despertar, cuando consiguen hacerlo, teniendo que asumir la actividad del día sin haber descansado suficientes horas, presentando cansancio, fatiga, somnolencia y bajo rendimiento. Según pasan las horas, la somnolencia va remitiendo, encontrándose de nuevo más activados al llegar la noche.

En los periodos laborables duermen pocas horas, conciliando el sueño en la madrugada y despertándose temprano; En cambio en los fines de semana o días de libranza, es característico que duerman altas horas para compensar la deuda de sueño generada a lo largo de la semana. En periodos vacacionales al no estar presionados por el horario laboral, duermen de madrugada y se despiertan tarde, durmiendo un número suficiente de horas que les permite estar libres de la somnolencia y malestar.

El sueño en este trastorno es de duración y calidad normal, pero aparece a una hora tardía. Existen variaciones en la gravedad de este trastorno, dependiendo de la gravedad de este retraso. Un paciente con severidad mayor conseguiría conciliar el sueño a las 4 o 5 de la madrugada (retraso de cinco o seis horas) frente a un paciente con una severidad menor que consiga conciliar el sueño a la 1 de la madrugada (una o dos horas de retraso).

Se trata del síndrome contrario al de retraso de la fase de sueño. En este síndrome el sueño aparece tempranamente, finalizando precozmente también; Por ejemplo, aparece a las ocho de la tarde hasta las 4 de la mañana. Estos pacientes, al inicio de la tarde comienzan a sentir cansancio, que al realizar tareas monótonas se convierte en somnolencia. En el momento en que se acuestan, se duermen sin presentar dificultad, pero en la madrugada se despiertan completamente despejados, siendo imposible volver a conciliar el sueño. El despertar temprano es la principal queja de los pacientes que sufren este trastorno.

El síndrome de avance en la fase de sueño, es más frecuente en pacientes de mayor edad, al contrario que el retraso de fase que se da en mayor medida en pacientes jóvenes. Como ya hemos mencionado, al existir un gen asociado, es común encontrar más de un miembro afectado en determinadas familias.

Este trastorno presenta una fragmentación completa del ciclo vigilia-sueño, el sueño se presenta de manera fraccionada en cortos periodos de corta duración (un par de horas) repartidos en las 24h de forma aleatoria.

Se encuentra principalmente asociado con ciertas alteraciones neurológicas. Pero en todo insomnio psicofisiológico, a largo plazo acaba causando algún tipo de manifestación de ritmo irregular de sueño.

Síndrome que presenta un característico desacople temporal entre el horario cronológico ambiental y el horario del ciclo vigilia-sueño. Se produce cuando una persona es expuesta a un cambio horario repentino de unas 3 horas o más, y al darse este cambio de hora, el ritmo de sueño biológico se encuentra desajustado con el horario ambiental.

Pongamos un ejemplo: Si un viajero toma un avión en Boston (EEUU) a las 19h, horario local de Boston, y aterriza en Madrid a las 9h de la mañana, hora local de Madrid, contando con las 6 horas de diferencia horaria que hay entre un país y otro, cuando el viajero llega a Madrid su horario biológico marca las 3 de la madrugada y funciona regulado por esa hora, por ello los síntomas de aturdimiento y cansancio generados al realizar un viaje con 3h o más de diferencia horaria.

Es posible que también sintamos cambios en el humor, irritabilidad o bajo rendimiento, incluso llegando a tener molestias gastrointestinales. Nuestro organismo ira adaptándose al nuevo horario ambiental de forma gradual, por lo que necesitará varios días. Esta velocidad de adaptación puede estar influida por factores como el sentido del cambio horario, exposición lumínica, número de horas de diferencia horaria y edad.

El viajero de nuestro ejemplo sentirá mayor somnolencia al comienzo de la tarde y el sueño de esa primera noche será fraccionado por repetidos despertares, despertándose a la mañana siguiente con sensación de sueño poco reparador.